Noche
En el cuarto camarote
navegando por el cielo de la ciudad
me hallo siempre nueva
y siempre igual.
El colorido de las flores
y las luces vecinas
con su resplandor
le regalan contornos a mi noche.
Me consuelan
del próximo amanecer.
Zarpar…
En la noche
consistida
doy el salto
hacia el insomnio sin diagnósticos .
Llega un héroe a respaldarme.
Pero hay el desafío de la noche.
La madre sueño
me espera y anida
Remo con las
letras hacia el secreto.
Internada en
el convento de los conceptos
cancelo las
convicciones
y me busco la
causa de otra ilusión.
La escritura
de la noche se entreteje con la desilusión
y la libertad.
La memoria
impune -porque está fuera de horario-
resucita
archivos
el cuerpo yace
ajeno
y el ser
concreto de las cosas
compone el
espacio del vacío.
Las horas de la noche se avecinan
con el
chocolate próximo
que aclara la
oscuridad .
Territorio
inexplorado que se abre
dispuesto a
ser agujereado por el pensamiento:
Anhelo de polvo de estrellas.
Que por fin se
revele la verdad.
El suceso del final
aguarda:
formas diversas de la muerte.
Evolución de sonrisa
a carcajada y viceversa.
Y el saber que desde
los siglos arrastra la rueda.
Siempre las lágrimas
que perlan superficies.
sombrea al
insomnio
como la galería
al patio de la niñez.
Alfarería.
Una entre todos
decidida a despojarse de objetos y teorías
que se consumen
como sacudiendo el mantel por la ventana
arroja las insignias del prestigio
y la de los fracasos también.
Se pierde de vista.
Convertida en alfarera
encuentra en los colores
una nueva manera de contar
la historia.
Vuelve al mismo sitio
a limpiar y reciclar.
La vasija se agranda
cada vez.
Después de tantas vueltas
su capacidad es tal
que desalienta todo intento de colmarla.
Qué buenos poemas!
ResponderEliminarHola Patri, qué lindo blog y fotos, te felicito.
ResponderEliminarTus poemas son flores que nacieron
ResponderEliminarel el asfalto metropolitano.
¡Que viva la poesia
en estos tiempos
de guerra y de crisis mundiales!
Te felicito.