cuando concluye la ingenuidad.
Perfume del nardo
que apenas espesa el aire donde la flor no está.
La lluvia inunda las calles de la gente
y en vez de limpiar
pone al descubierto la crudeza.
No hay nada más que la lucidez de esos instantes.
necesidad de ver claro
El espejo astillado devuelve
en grotesco
la imagen que enceguecía
intercambio de magia por humildad
entonces la curiosidad se sienta
entonces la curiosidad se sienta
en el sillón que antes ocupaba la idiotez.
Hay mucho más para ver cuando se tuerce la mirada.
Hay mucho más para ver cuando se tuerce la mirada.
Tallar, limar, descubrir el gen
que circula en la savia.
Acariciar las raíces que yacen
bajo el agua. Y partir
sin moverse de los lugares habituales
con una llave nueva en el bolsillo.
muy bien
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